Hace un tiempo fui a tomar mis fotos de graduación a un pequeño estudio en el centro de la ciudad. La casita de madera llena de adornos religiosos me dejó con cierta nostalgia, y salí con mil preguntas que por pena no hice a la dueña. Por eso decidí regresar.
Esta vez le dije a la señora que necesitaba unas fotos para entrar a una escuela de moda; Ésto era falso, por supuesto, pero no había otra manera de que aceptara tomar mis fotos sin quitarme los lentes y mi diadema de flores. Si le mencionaba mi blog de moda, el término "vintage" ó a Andy Warhol, más ridícula me vería.
Me hicieron pasar detrás de una cortina no tan blanca a un cuarto cubierto de sábanas no tan blancas. Me senté en una banca frente a dos bombillos, como pollo de caseta. La señora acomodaba mi rostro de un lado a otro tomándome de la barbilla. Su confusión rápidamente se convirtió en satisfacción: "se verá muy angelical". Presionó el botón de su cámara Pentax una sola vez.
Entre pláticas me contó sobre su tía y el amor por los gatos (prueba en la foto abajo), y no tardó en darse cuenta que en su juventud había tomado fotos a mis tías. Casi salto de la emoción, aunque considerando el tamaño de mi ciudad eso ni siquiera debió sorprenderme.
El estudio lo comenzó su mamá en 1954, y ella ha continuado el legado. Lastimosamente, la casita ahora se encuentra en venta y el futuro del estudio es incierto.
Al salir aproveché a tomar algunas fotos frente a su casa, vestida en tonos inspirados por su interior.
Si notan, las fotos son antes de agregar más verde a mi cabello...¡ya lo estoy extrañando así! En la página de facebook de Tiendas Carrión pronto subirán opciones similares de vestidos estampados. Visítenlos aquí.
Lo "angelical" de la pose obligada, los tonos grises y mis lentes oscuros resultaron en una fotografía cursi y poco favorable (lejos de parecerse a las de Warhol), pero valió la pena la experiencia.
¡Nos vemos hasta la próxima semana!
El perrito intruso y yo les mandamos abrazos.
♥
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