domingo, 15 de abril de 2012

Anti-vaqueros

El atuendo de este post es con pantalones pero antes debo confesar algo.
Detesto los pantalones.
Ya había compartido en el blog, entre mis resoluciones de año nuevo, que haría un esfuerzo por usarlos más seguido y tal anuncio público me ha tenido hundida en la culpa.
Pero, ¿por qué tanto disgusto contra una prenda tan práctica?
Antes los usaba bastante. Incluso tengo pruebas de cuando comencé mi primer blog en el 2007. Retrospectiva humillante en 3...2...1...
Miren. esas. botas.
Tampoco es que los he dejado por completo. El problema es que solamente los uso cuando viajo, voy de compras a tiendas de segunda, hace mucho frío para depilarme (jeje) o cuando me siento triste.
Todavía no tengo una explicación clara para tal disgusto, pero se me han ocurrido algunas posibilidades:
  • Mis caderas no son las mismas de cuando tenía 16 años.
  • Me cuesta muchísimo encontrar el talle perfecto...y además me da pereza probármelos en las tiendas.
  • Talvez los usé tanto que me aburrieron.
  • Son demasiado fácil de usar.

  • Quedé traumatizada por los pantalones a la cadera y camisetas cortas que hace años saturaron las tiendas y le amargaban la vida a mi papá.
  • Y la última posibilidad: solamente es una etapa por la que estoy pasando.
Realmente espero que solo sea una etapa. Los pantalones, en especial los de mezclilla (jeans), son tan versátiles y seguros. 
 Para no sentirme fuera de mi elemento pensé en los años 50 para este atuendo: moño (mi hermanita menor me tuvo que enseñar como hacerlo, que pena), cinta cuadriculada y un bolso super cursi en forma de corazón. 
Y lo que hizo este proceso más fácil: Pantalón de mezclilla con cremallera a los lados de las pantorrillas: Jade, Tiendas Carrión
Veré este atuendo como un paso adelante hacia la conquista de mi fobia por los pantalones. 
♥ 
Fabi
P.D. Ya tengo cuenta en Formspring, hagan sus preguntitas aquí.

sábado, 7 de abril de 2012

Turista en tacones II

Otra semana santa y las tiendas han sacado todas los pantaloncillos y camisas hawaiianas a la vista. Ya antes había escrito un post haciendo una parodia cariñosa del típico turista, y luego de que un amigo me obsequiara una camisa tropical, decidí hacer la secuela.
Aquellos que me conocen saben que prefiero cambiar el apogeo veraniego de las playas concurridas por la quietud de la ciudad o de un pueblo. Eso no me detuvo para vestirme inspirada por este turista despistado:
En lugar de los shorts bermuda --> falda khaki a la cintura.
En lugar de la cámara en el cuello --> collar de eslabones, obsequio de mi abuelita.
En lugar de las chancletas (no visibles en la foto, pero se deduce que las anda) --> zapatos plataforma.
 En esta ocasión, visité a mi familia que vive casi en medio de la nada y  nos escapamos un día al mall de la ciudad, como buenos pueblerinos. Poco imaginaba el revuelo que causaría mi blusita. Ni cuenta me hubiese dado si no fuera por mi primita de 8 años, que corrió a contarme, indignadísima la chiquitina, de los comentarios y caras arrugadas que hacían a mis espaldas.
Entiendo que no es la típica camisa femenina y que la amarré en mi cintura a la fuerza, pero la gente anda "enchancletada" y con arena en el cuello y nadie dice nada, ¡jaja!

Si les gusta la idea de amarrar la camisa a la cintura como la gente normal sin tener que arrancar los últimos dos botones, en la página de facebook de Tiendas Carrión pronto subirán blusitas perfectas para eso.
Mi atuendo temático es un saludo a todo turista y con él les expreso mis mejores deseos para este fin de semana. ¡Felices vacaciones!
♥ 
Fabi