Querida Paz

Hace mucho tiempo, Pacita, una muy querida prima de mi abuelita, me obsequió lo que una vez fue su preciada máquina de trabajo: una Singer de pedal con mil accesorios y muchos años de uso. Mi bisabuela le enseñó a coser y cabe decir que la alumna superó al maestro. Las socialités de su tiempo hacían fila en frente de su tallercito con sacos llenos de telas. Todavía me cuesta asimilarlo, pero Pacita falleció hace unos meses. Tuve el honor de recibir sus materiales de costura y prendas a medio terminar.

 Botones vintage taaan tiernos!

Más botones y ganchillos. ..

 Pacita guardaba sus materiales ordenamente en cajitas de lata, incluso unas de whiskey. WHISKEY. ¡Era la señora mas pinta del mundoo!

 Yardas y yardas de encaje y bordados que ahora difícilmente se encuentran en tiendas locales. ♥

Catálogos llenos de cortes de cabello graciosos e inspiración vintage. Me encanta que siguen engrapados pedacitos de tela en páginas que indican las "modas" que sus clientes le pedían. 

Muchas siluetas deportivas tipo Alexander Wang. De repente siento antojo de prendas de malla. :)

Telas de ensueño con textura, brillo y colores poco típicos. (Ven a Chloe Sevigny en el collage? Amo a esa mujer. Quiero su ropa. Muchas gracias.)

Pensé que nunca me atrevería a darle uso a tan preciada herencia, pero creo que ya es tiempo de hacerle justicia a su legado. ¡Por lo menos lo intentaré! Extrañaré a Pacita con todo mi corazón y aprecio mucho todas estas cositas tan lindas que me ha dejado. Por aquí les mostraré mis inventos.

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